Cuida tus cutículas con nuestros tratamientos especiales

Los tratamientos especiales de Ana Mandara para uñas, están diseñados para cuidar tus cutículas y mejorar su apariencia. Cuida tus cutículas utilizando solamente tratamientos de uñas de calidad que nutran y fortalezcan tus uñas.

Recuerda que las cutículas no solo están en tus manos, incluso si solo piensas en ellas cuando te haces la manicura. Tienen un propósito y por lo tanto requieren tu atención. De hecho, son un componente esencial de la piel, ya que se fijan a la matriz de crecimiento de las uñas, que es la parte de las uñas que crece.

¿Cómo cuidar las cutículas?

Lo primero que debes entender es que las cutículas están ahí por una razón. Funcionan como una barrera o protección para la matriz de la uña. Sigue estos consejos para cuidar las cutículas de tus uñas.

No cortes tus cutículas

Si lo haces podrían infectarse o irritarse, sin mencionar que podrían aparecer arrugas, manchas y líneas blancas en las uñas. Además, una infección bacteriana en ese lugar puede sofocar el crecimiento de esa uña.

Además, las cutículas no se deben cortar, ya que podrían endurecerse, haciéndolas más propensas a las fracturas. Cuando las cortas, tienen una mayor probabilidad de quebrarse.

Puedes usar un palito de madera para empujar suavemente las cutículas hacia atrás si quieres que tus uñas parezcan más largas.

Hidratación

Aunque las cutículas no se sienten tan suaves como el resto de tus manos, están compuestas principalmente de piel, por lo que mantenerlas hidratadas es crucial. Ten en cuenta que las cutículas se secan, se agrietan, y se descaman de la misma forma que lo hace la piel. Por ello es recomendable utilizar un buen humectante para uñas.

aceite de cutículas

Utiliza un quitaesmalte sin acetona

Esto porque tus manos, al igual que tus uñas y las cutículas, se pueden secar debido al uso frecuente de quitaesmaltes a base de acetona, o incluso con el lavado frecuente.

No lleves las manos a tu boca

Tu boca es un lugar sucio y la saliva es una enzima que descompone la piel. En las cutículas esto puede provocar una infección. Por ello, si tienes el hábito de morderte las uñas o mordisquear las cutículas, debes dejar de hacerlo.

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