Vitamina E, la vitamina de la piel.

La Vitamina E es un nutriente esencial para nuestro cuerpo, es un antioxidante soluble en grasas, que puede obtenerse solo como un suplemento alimenticio.  Se encuentra naturalmente en alimentos como aceite de oliva, frutos secos y vegetales de hoja verde.

¿Sabías que la vitamina E es uno de los mejores componentes para el cuidado de la piel? ¡Pues así es! En efecto, los especialistas consideran que los efectos de la vitamina E son fundamentales para que puedas mantener tu rostro joven, radiante y siempre en buena forma.

Beneficios

  • La vitamina E es un potente antioxidante que ayuda a combatir el envejecimiento de la piel. Por eso introducida en buena cantidad en nuestra dieta e incorporada a los productos cosméticos, ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro de nuestra piel, manteniéndola hermosa y joven por más tiempo.
  • Este nutriente participa de forma activa en el proceso de cicatrización y regeneración de la piel. Favoreciendo la curación de la dermis cuando ha sufrido lesiones como quemaduras, marcas de acné.
  • Otros de los beneficios de la vitamina E es la mejora de la circulación y el fortalecimiento de los vasos sanguíneos.
  • Este nutriente es esencial para mantener una piel hidratada y hermosa, evitando la sequedad y haciendo que la piel luzca más sana.
  • Además la vitamina E es un maravilloso protector solar, ofrece un filtro seguro para los rayos solares, no solo protege del sol, sino que además al tener principios regenerativos sobre la piel, trata previene y evita los estragos causados por el sol.

Como sumar la vitamina E a la dieta

La vitamina E tiene grandes beneficios además de ofrecernos sus propiedades cosméticas para estar guapos y en forma. Por ello no podemos desaprovechar este nutriente y debemos sumarlo a nuestra dieta diaria.

Para incluir vitamina E a tu alimentación, os dejamos los siguientes consejos:

  • Consumir a diario un puñado de frutos secos.
  • Cambiar los cereales refinados por una versión integral.
  • Consumir a diario aceites vegetales.
  • Ingerir legumbres al menos dos veces por semana.
  • Utilizar semillas como snack saludable.