¿Qué son los principios activos?

Los principios activos son sustancias a las cuales se debe el efecto farmacológico de los medicamentos, y se usan desde hace millones de años.

Antiguamente, consideraban que eran hierbas y sustancias naturales. Más adelante se supo que la actividad de un principio activo varía según la naturaleza de éstos, pero siempre estará relacionado con la cantidad ingerida o absorbida.

Se emplea en el ámbito de la química para nombrar el componente que aporta las cualidades farmacológicas presentes en una sustancia . Esto quiere decir que el principio activo de un fármaco es aquel que permite prevenir, tratar o curar una enfermedad u otro tipo de trastorno de salud.

Un principio activo genera un efecto que puede medirse en un ser vivo. La sustancia en cuestión puede tener origen vegetal u animal pero puede haber sido sintetizada de manera artificial. La denominación de principio activo sirve para diferenciar estas sustancias de otras que puedan formar parte del medicamento pero que no provocan efectos medicinales.

¿Qué es un principio activo en cosmética?

Cualquier cosmético que encontramos en el mercado parten de una base común que está formada por tres elementos, el excipiente, los aditivos y los principios activos.

Éstos, en cosmética, son aquellos ingredientes responsables de realizar la función a la que está destinado el cosmético. Como ya hemos dichos antes, pueden ser de origen animal, vegetal o sintético. Algunos llevan muchos años siendo conocidos mientras que otros son de reciente descubrimiento.

Extractos esenciales
Extractos esenciales

Entre los principios activos vegetales podemos encontrar extractos vegetales. Pueden ser alcohólicos, oleosos o secos; ésto vendrá dado en función del método o vehículo de extracción. Por otro lado, los aceites esenciales o los extractos de las plantas  también forman  parte de los principios activos vegetales de los cosméticos.

Beneficios de los principios activos en la cosmética.

Los principios activos tienen como función potenciar el efecto de las cremas y cualquier cosmético que podamos emplear. Son sustancias que aumentan el aporte de los productos cosméticos y que cuentan con una gran variedad de funciones.

Vamos a nombrar los más utilizados:

1. Aloe Vera

Ya sabemos que el aloe vera es una sustancia que resulta de gran beneficio para cualquier cosa. Contiene una gran cantidad de vitaminas, minerales, enzimas y azúcares que resultan reamente beneficiosos para la piel.

Actúa como regenerador celular y reconstituyente con propiedades hidratantes , que sirve de gran ayuda para tratar la dermatitis, los eccemas o irritaciones.

2. Ácido Hialurónico

Es una sustancia que se obtiene de la biotecnología a través de la materia prima de origen vegetal . Es un principio activo muy valorado y utilizado ya que su principal objetivo es ralentizar el envejecimiento prematuro de la piel y disminuir arrugas ya existentes.

Contiene diferentes propiedades hidratantes, suavizantes, revitalizantes, reafirmantes y tensoras.

3. Coenzima Q10.

La coenzima Q10 es uno de los agentes activos más poderosos, ya que actúa como el protector de la membrana celular y se usa principalmente  para proteger la piel de los efectos del envejecimiento.

Está compuesta por escualeno vegetal y acetato de vitamina E.  Cuenta con diferentes propiedades que ayudan a combatir los radicales libres, a protegerse frente a los rayos UVA y a prevenir el desgaste del colágeno. Se encarga de restaurar la barrera lípida cutánea y favorecer el funcionamiento de las membranas celulares aportando firmeza, suavidad y mejorando el tono de la piel.

Algunos de los principios activos más utilizados dentro de la cosmética son los que podemos ofrecerte en nuestra web outletmandara.com

Extracto de miel:

El extracto de miel tiene múltiples propiedades purificantes, antioxidantes, antiinflamatorias e hidratantes.

La miel tiene propiedades antisépticas naturales, puede aplicarse en las quemaduras, picadas, heridas e incluso inflamaciones.

Es hidratante, ya que ayuda a la piel a retener y atraer el agua y la humedad.

Además nos ayuda a rejuvenecer gracias las mismas propiedades que nos sanan, nos ayudan a renovar la piel, rejuvenecerla y a regenerar las células para reducir las arrugas y líneas de expresión.

El principio activo o extracto de miel se utiliza en preparados de tratamiento como cremas antienvejecimiento, cremas protectoras, cremas hidratantes, cremas antiarrugas, productos antisolares, cremas regeneradoras, reparadores celulares, leches tratantes faciales y corporales, lociones faciales activas, mascarillas para pieles envejecidas o maltratadas.

Extracto de zanahoria:

El extracto de zanahoria tiene multitud de beneficios, es un acelerador del bronceado, tiene propiedades regeneradoras y antiedad.

Su alta concentración de batacaroteno y antioxidantes ayudan a combatir  los signos del envejecimiento y a proteger la piel frente a las agresiones externas.

Se recomienda para preparados destinados a pieles grasas, seborreicas y con acné. También para cabellos grasos.

Extracto de Passiflora:

El extracto de pasiflora tiene múltiples propiedades, es antioxidante, purificante, antiséptico, analgésico, desodorante y estimulante.

Se usa en preparados calmantes, protectores y para pieles irritadas, sensibles o enrojecidas y en productos para después del baño solar. Está indicado para preparados capilares anticaída, anticaspa y antigrasa.

El extracto de passiflora se suele asociar a otros como los de caléndula, camomila, malva, tila o rusco, ya que se potencian extraordinariamente sus efectos.

Extracto de Romero:

El extracto de romero tiene propiedades antioxidantes, purificantes, antisépticas, analgésicas, desodorantes y estimulantes.

Está indicado para preparados capilares, anticaída, anticaspa, antigrasa; en preparados para el baño, tónicos faciales; desodorantes; mascarillas; productos antisépticos; antioxidantes y antirradicales libres.

Extracto de Manzanilla:

El extracto de manzanilla es un perfecto calmante y descongestivo para la piel alterada por tratamientos cosméticos enérgicos (limpieza profunda de cutis, depilación, peeling, etc.)

Se aplica generalmente en forma de loción tónico calmante, en lociones preventivas antiacné y en tónicos infantiles.

Sus propiedades bacterostáticas y fungistáticas aconsejan su incorporación en champús anticaspa y para cabellos rubios, a los que ayuda a mantener su tonalidad dorada.

Extracto de Árnica:

El extracto de árnica tiene propiedades estimulantes, antiedemas, antieccematosas, revulsivas, antisépticas, hiperemiantes y vulnerarias.

Se utiliza en cremas corporales para tratamiento de contusiones, magulladuras y heridas. También en cremas de masaje deportivo y de recuperación funcional, en tratamientos para pies y piernas y en preparados para el cuello cabelludo, en forma de lociones y champús estimulantes y anticaspa.

Extracto de Algas:

El extracto de algas tiene propiedades antienvejecimiento, tonificantes, hidratantes, suavizantes, depurativas, drenantes, estimulantes, calmantes, antioxidantes y nutritivas.

Su alto contenido en oligoelementos, sales minerales, vitaminas y aminoácidos, nos ayuda a mantener el buen aspecto de la piel, ya que son directamente asimilables a las células cutáneas.

Extracto de Castaño de Indias:

El extracto de castaño de indias tiene múltiples propiedades vasoconstrictoras, antisudorales, antiinflamatorias, lenitivas y anticelulíticas.

Se usa en terapias de disfunciones vasculares, siendo muy activo en pieles edematosas.

Son de destacar sus acciones aclarantes y antirrojeces sobre la piel.

Extracto de Ginseng:

La aplicación en cosmética del extracto de gingseng está justificada por sus buenas y comprobadas acciones antienvejecimiento, estimulantes y antiarrugas.

El consejo de Europa le otorga los siguientes efectos: eutrófico, elastizante, tonificante, antienvejecimiento y estimulantes del crecimiento capilar y muscular.

Todos estos principios activos deben usarse con precaución, no deben tocar directamente la piel.

Es aconsejable disolver previamente el extracto en una parte del agua prevista para la preparación del producto final y filtrar después de unas 12-24 horas en reposo.

Las dosis de empleo recomendadas están entre 2 y 10%. En el caso de desear unos efectos muy especiales, puede elevarse la proporción hasta el 15%.