El ácido glicólico podría ser tu aliado perfecto si buscas un rostro uniforme, luminoso y sin manchas en la piel. Este ingrediente natural ha revolucionado el cuidado facial gracias a su alta eficacia. Olvídate de las molestas manchas y descubre el secreto para una piel renovada y joven.
Aun así, hay que tener en cuenta una serie de recomendaciones a la hora de utilizar este principio activo en nuestra rutina facial para evitar contraindicaciones.
¿Quieres saber más detalles?
Empecemos por entender qué es exactamente el ácido glicólico. Este componente, derivado de la caña de azúcar, pertenece a la familia de los alfahidroxiácidos (AHAs), conocidos por sus propiedades exfoliantes y renovadoras para la piel.
Contrario a lo que puedas pensar, no es un químico agresivo. Más bien, es un exfoliante suave que trabaja para eliminar las capas externas de células muertas, revelando una piel fresca y luminosa.
El ácido glicólico realiza una exfoliación profunda, eliminando células muertas y permitiendo que la piel respire. Este proceso es clave para atenuar las manchas oscuras y darle a tu cutis un aspecto rejuvenecido.
Favorece la producción de colágeno, la proteína responsable de la firmeza de la piel. Así, no solo tratas las manchas, sino que también previenes la aparición de arrugas prematuras.
Notarás una mejora significativa en la textura de tu piel. Suaviza imperfecciones, como por ejemplo el acné; dejándote con una tez suave y sedosa.
El ácido glicólico tiene estos y muchos más efectos.
Melasma: esas incómodas manchas oscuras que suelen aparecer en el rostro durante el embarazo o por la exposición solar.
Léntigos solares: pequeñas manchas marrones que aparecen en zonas expuestas al sol, como la cara, las manos y los brazos.
Manchas seniles: también conocidas como «manchas de la edad», son manchas marrones o grises que aparecen en la piel con el paso del tiempo.
Arrugas: líneas finas y surcos que se forman en la piel, especialmente en el rostro, el cuello y las manos.
Líneas finas: pequeñas arrugas que comienzan a aparecer en la piel a medida que envejecemos.
Tono apagado: en ocasiones la piel pierde luminosidad y se ve opaca y sin vida.
Acné: marcas y cicatrices que deja el acné en la piel.
Rosácea: enrojecimiento e inflamación crónica de la piel, que puede causar pequeñas manchas rojas o vasos sanguíneos visibles.
Eccema: inflamación de la piel que provoca picazón, enrojecimiento y, en ocasiones, pequeñas manchas.
Comienza con una limpieza facial suave para preparar la piel. Enjuaga y seca el rostro. No olvides desmaquillarte previamente con agua micelar o leche desmaquillante.
Aplícalo en las áreas específicas donde se encuentras las manchas o elementos a tratar. Evita zonas sensibles como los ojos. Si te interesa conocer en detalle los secretos de cómo aplicar correctamente el Ácido Glicólico, puedes leer nuestro post anterior.
Hidrata tu piel después de usar ácido glicólico para mantener el equilibrio, prevenir la sequedad y evitar que la piel quede irritada.
Encuentra los complementos de cosmética facial que mejor se adapten a tu tipo de piel.
Si es tu primera vez usando ácido glicólico, te recomendamos empezar con un producto de baja concentración (5-10%).
A medida que tu piel se vaya acostumbrando, puedes aumentar la concentración del ácido.
El ácido glicólico puede hacer que la piel sea más sensible al sol, por lo que es importante usarlo por la noche para evitar contraindicaciones.
Es fundamental usar protector solar de amplio espectro todos los días, especialmente si estás usando ácido glicólico. El contacto con el sol puede producir irritaciones y/o manchas en la piel.
Puedes encontrar productos con ácido glicólico en farmacias, parafarmacias, tiendas especializadas en cosmética y perfumerías como por ejemplo en Ana Mandara.
Los productos con ácido glicólico de venta libre suelen tener concentraciones más bajas que los productos de uso profesional. Si tienes manchas persistentes o quieres obtener resultados más rápidos, te recomendamos consultar con un dermatólogo para que te recomiende un tratamiento profesional con ácido glicólico.
Si, el ácido glicólico puede utilizarse en todo tipo de pieles. Sin embargo, si tienes la piel sensible te recomendamos empezar con un % de concentración bajo (5-7%). Prueba siempre primero en una pequeña área para evitar posibles reacciones.
Si, aunque es todavía más importante usar protector solar que en otras épocas del año, y aplicarlo con incluso más constancia.
Los resultados pueden variar según cada caso, pero generalmente notarás mejoras a partir de las 4 semanas de uso regular. Aunque para tener unos resultados óptimos se recomienda un tratamiento de 3 a 6 meses.
No se recomienda. Aunque lo mejor es consultar con un médico.
Sí, se puede usar ácido glicólico con otros ingredientes activos, como la vitamina C o el retinol. Sin embargo, es importante consultar con un especialista para que te recomiende la mejor rutina de cuidado de la piel para tu caso particular.
A modo de resumen, recuerda:
-El ácido glicólico es eficaz para tratar las manchas
-Mejora la textura y el tono de la piel
-Reduce las arrugas y líneas finas
-Aporta luminosidad al rostro
Precauciones:
-El ácido glicólico puede irritar la piel: Es importante empezar con una concentración baja y usar el producto de forma gradual.
-No usar en pieles con heridas abiertas
-Evitar el contacto con los ojos
-Suspender su uso si se produce irritación
El ácido glicólico es un ingrediente eficaz para combatir las manchas en la piel. Si estás buscando una solución para mejorar el tono y la textura de tu rostro, puede ser un gran aliado. Con paciencia y constancia, podrás lucir una piel radiante y rejuvenecida, es por eso que ya son muchos los que han introducido este ingrediente estrella en su rutina de cuidado facial. Pero recuerda que es importante usar el producto de forma correcta y seguir las recomendaciones de uso.
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